En el margen derecho del río Miño, aguas arriba de la ciudad
de Ourense, al este de la localidad de Ribela, existe un curioso meandro
abandonado que da lugar a un brazo de río (en este punto el Miño se encuentra
embalsado por la presa de Velle). Este brazo del río está limitado al sureste por
el ferrocarril de Ourense a Monforte de Lemos y en él se encuentra el Club
Náutico de Ribela.
Un sendero que parte del embarcadero del citado club náutico
atraviesa todo el citado montículo y, caminando por él, podemos observar el
granito que aflora en toda la zona, y sobre él depósitos sedimentarios. Estos depósitos son una terraza del río Miño, como las que encontramos unos cientos de
metros aguas arriba, en las cercanías de las localidades de Belesar y Levices.
Si observamos con detenimiento estos materiales sedimentarios vemos que en la
mayor parte de ellos falta la fracción de materias más finos, encontrando
solamente murias formadas por los cantos de mayor tamaño. En el cuadrante
noreste de esta pequeña terraza si podemos encontrar sedimentos de terraza como tales, pero en el
resto de la zona lo que encontramos son montones de cantos distribuidos creando
unos canales que drenan hacia las partes bajas que rodean la zona.
Es la típica distribución de materiales encontrada en minas
de oro romanas en terrazas fluviales en lugares como O Viso en Ramirás o en el
entorno de los Milagros de Monte Medo en los concellos de Baños de Molgas y
Maceda.
En las terrazas ya citadas situadas próximas a la localidad
de Belesar se ha descrito minería romana, por lo que es fácil deducir que nos
encontramos ante otra explotación aurífera de la época romana. El sendero que
cruza el montículo nos permite observar las citadas estructuras con facilidad,
y observar como los cambios de vegetación nos permiten diferenciar rápidamente
las zonas de murias de las zonas de terraza sin alterar.